Las bienales son plantas que completan su ciclo vital en dos estaciones de crecimiento. Durante la primera, se centran en el crecimiento de raíces, tallos y hojas, formando normalmente una roseta cerca del suelo. En la segunda, producen flores, ponen semillas y mueren. Este ciclo de dos años las distingue de las anuales, que completan su ciclo vital en una temporada, y de las perennes, que viven varios años.
Las bienales son apreciadas por su capacidad de aportar un crecimiento estructurado y una floración vibrante a los jardines en su segundo año. Algunos ejemplos populares son la dedalera, la malvarrosa, la guillermina dulce y el perejil, cada una de las cuales ofrece un atractivo y una diversidad únicos a los paisajes.